"ACERCA DE LA VIOLENCIA FAMILIAR Y EL ABUSO INFANTIL
DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO”
DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO”
Lic Graciela M. González
HOGAR. DULCE HOGAR
Es común tender a pensar
al hogar como a un espacio idealizado, de afecto, de seguridad e intimidad y
sin poder deshacernos de esa imagen idílica no alcanzamos a ver que la
violencia existe en el seno familiar, legitimada por la costumbre, a través del
tiempo. Hablar de violencia de género produce rechazo y negación. Rechazo al
horror de que una persona encuentre en su casa peligro, humillación y aún la
muerte, en lugar de protección y refugio. Este horror y este rechazo generan a
su vez que la sociedad en su conjunto haya negado el tema a pesar de su
magnitud. Incluso los profesionales a los que llegan estos casos, psicólog@s, psiquiatras,
trabajador@s sociales, abogad@s, etc. no pueden creer lo que oyen.
La
familia, la escuela, los sistemas políticos, culturales, religiosos etc.
coinciden en sostener un orden establecido, que será formador de subjetividades
y que termina posicionándonos jerárquicamente.
La
violencia no es una categoría psicopatológica sino que se define en lo social.
El estudio de las configuraciones familiares violentas las muestra anacrónicas
y endogámicas. En los casos más extremos, hasta desconocedoras de la
prohibición del incesto. Un déspota no favorece el despliegue de la
singularidad: se arroga el derecho de dominio hasta del cuerpo del otro
La
dinámica de la situación es la del terror, no la del masoquismo. El terror es
des-simbolizante y sus efectos en el psiquismo son profundos: se afecta la
auto-observación, la auto estima, el criterio de realidad.
Luego la
escuela funcionará como transmisora del modelo de resolución violenta y
autoritaria de los conflictos, fortalecedora de los estereotipos y mitos de
género, (basta tomar como ejemplo los libros de lectura que se usaron por
largos años), operando como aparato ideológico y de poder. Junto a los medios
masivos de comunicación son espacios donde se reproducen las ideologías
dominantes
La
violencia es también una cuestión política. Provoca la discriminación de un
grupo social percibido no solo como inferior sino como invisible:
no alcanzamos a percibir totalmente el sexismo de la escuela, la actitud
paternalista de algun@s jueces, los criterios tradicionales sobre el rol de las
mujeres que expresan algunos medios de comunicación, la impunidad con que
algunas instituciones la ejercen y mucho menos aun la que ocurre en el interior
de familias. Desmentimos, negamos, usamos cualquier justificación para no ver y
así terminamos siendo cómplices con nuestro silencio y nuestra pasividad
Los
grupos victimizados parecen carecer de bienes y derechos materiales,
ciudadanos, simbólicos y hasta eróticos. Pierden poder de autonomía o decisión.
Parecen vivir en un a mundo donde no existe la democracia, donde no hay leyes
que los protejan, donde ni siquiera son oid@s
¿CUANDO
EMPEZO A HACERSE PRESENTE EL TEMA ENTONCES?
Durante
la década de la mujer (1975 a
1985), el tema comenzó a tomar estado público mundialmente. En 1975 en el marco
de la primera Conferencia Internacional de la Mujer en la ciudad de México se decide proponer
la década siguiente como década de la
Mujer.
Lamentablemente
en nuestro país aquella década nos encontró fuera del estado de derecho La
dictadura militar hizo que hubiera que esperar por el regreso a la democracia
en 1983 para comenzar a transitar, tardíamente nuestra Década de la mujer. En
este nuevo marco de garantías democráticas se celebra el primer 8 de marzo en
Argentina. 3
En 1988
el famoso boxeador Carlos Monzón asesina a su mujer Alicia Muñiz y es juzgado
por el crimen. Esto llevó a que muchas mujeres se animaran a denunciar sus
propios casos. Si él, que es famoso, fue preso, mi marido también podría ser
castigado…
FEMICIDIOS
Femicidio es el
neologismo creado con la palabra femenino y la terminación -cidio
(muerte, asesinato) y se refiere a la muerte evitable de mujeres tanto
dentro de la esfera de la violencia de género, como por falta de atención
médica a problemas sanitarios femeninos. El término originado en EEUU, está
relacionado con el término genericidio creado por Mary Anne Warren en
1985 en su libro Gendercide: The Implications of Sex Selection y
fue castellanizado por la antropóloga mexicana Marcela Lagarde. [1]
El término hace visible el hecho dramático que las
mujeres entre los 15 y los 44 años corren más peligro de muerte entre los
hombres (incluso entre los de sus propias familias) que de morir de cáncer,
malaria, accidentes de tráfico o guerra combinados…. caracterizar como crímenes
pasionales a los femicidios, título este que hace una sola cosa del amor y la
violencia, contribuyó durante mucho tiempo a invisibilizar estas muertes de
mujeres. Incluso se usaba una tristemente célebre frase de la época de la
dictadura, que intentaba justificar las desapariciones forzadas de personas con
un “por algo será”, para justificar esta violencia de género
Luego,
lentamente, la violencia empezó a conceptualizarse de otra forma y debido al
alto número de casos, entre otras razones, dejó de considerársela como un
problema personal, para pasar a ser un problema social. Caracterizar como
crímenes pasionales a los femicidios, título este que hace una sola cosa del
amor y la violencia, contribuyó durante mucho tiempo a invisibilizar estas
muertes de mujeres. Incluso se usaba una tristemente célebre frase de la época
de la dictadura, que intentaba justificar las desapariciones forzadas de
personas con un “por algo será”, para justificar esta violencia de género
Luego,
lentamente, la violencia empezó a conceptualizarse de otra forma y debido al
alto número de casos, entre otras razones, dejó de considerársela como un
problema personal, para pasar a ser un problema social.
Las
estadísticas mundiales, como la de las Naciones Unidas ya en 1986 hablan de un
74 % violencia asimétrica (un hombre golpea a su mujer y/o a sus hij@s, un 23%
de violencia, cruzada entre hombres y mujeres y un 2 a un 3 % en que la víctima es
el hombre.
HAGAMOS EL INTENTO
DE ENTRAR A ESOS HOGARES Y VEAMOS LO QUE PASA ALLÍ.
Seguiremos para esto
a Leonore Walker quien describe el ciclo de la violencia conyugal dividiéndolo
en tres fases
Fase 1: Acumulación
de tensiones:
El hombre
comienza a acumular tensiones porque la mujer no hace las cosas como el quiere.
La mujer pasa por alto los incidentes menores porque cree que si complace a su
pareja no habrá un episodio de golpes.
Fase 2: Estallido de
la violencia
La violencia
contenida estalla en un episodio de golpes que, a medida en que pasa el tiempo
suele ser mas graves. De cachetazos y empujones al principio, se pasa a golpes,
patadas e incluso al uso de armas
Fase 3: Luna de miel
Luego del
episodio de golpes el hombre se muestra generalmente arrepentido y promete no
volver a golpear. Trata de ser amable y busca que otro sea el culpable de lo
que paso. Suplica para no ser abandonado y la mujer cree en sus palabras y aun
mas, es feliz de que el la necesite tanto y confía en que no volverá a suceder.
Como
vemos en el esquema, este ciclo es un continuo y luego de la fase 3 lamentablemente
se vuelve otra vez al principio.
…PERFIL
DEL HOMBRE GOLPEADOR
Es el que
ejerce abuso emocional y/o físico y /o sexual y/o económico sobre su
compañera. Pertenecen a esta categoría hombres de todo tipo y condición social
y económica, sobrios o alcoholizados. Entre sus antecedentes se encuentra que
un alto porcentaje de estos hombres fueron chicos golpeados. Tienen una
concepción sexista de los roles masculinos y femeninos y golpean cuando sienten
su autoridad menoscabada. A lo aprendido en sus casas cuando niños, se les
suman los mensajes violentos adquiridos en la escuela, en sus familias, en
instituciones religiosas, en los me dios de comunicación, etc. que les hacen
ver a la mujer como un objeto de su propiedad
Por otra
parte aunque maltratan a su mujer también necesitan de ella son posesivos y
caen frecuentemente en los celos patológicos. Suelen ser muy seductores y
sumamente hábiles para conseguir lo que desean y nadie puede creer, fuera de su
entorno familiar, que ese hombre tan “simpático” golpea a menudo a su mujer.
Creen que
manifestar los sentimientos es cosa de débiles y mantienen gran cantidad de
relaciones superficiales que los hacen parecer llenos de amigos. Si alguien les
reprocha su actitud violenta suelen justificarse diciendo que su mujer se lo
merecía, o que alguien debe mandar en esa casa y así, eternizan un orden social
que ellos creen justo y que sus hijos repetirán a su debido tiempo. No conocen
otra forma de mantener el poder que a través del temor y la amenaza y no
conocen otro modelo, como el del amor, la tolerancia y la enseñanza. Son
controladores y tienen una idea machista de lo que debe ser el papel del hombre
y la mujer en e1 matrimonio, hasta que un día la denuncia de la mujer en la
comisaría o su pedido de ayuda en algún centro asistencial para mujeres
golpeadas, saca a la luz lo que se mantenía oculto en la intimidad
…MUJER GOLPEADA
Se define
así a la mujer que ha sido objeto repetidas veces de agresiones
físicas y /o emocionales y /o económicas y/o sexuales. Soporta el control de su
compañero que la vigila de cerca, que no le permite hacer cosas tales como
visitar a familiares o amigos, que estos la visiten, que no le permiten
trabajar o estudiar o ir a un club, etc. Soportan a veces el maltrato
intencional de su compañero a objetos o animales que poseen o quieren. No se
incluye aquí en esta definición a las parejas en las cuales existen acuerdos
sado-masoquistas. POR QUE SE QUEDAN ESTAS MUJERES?
Ahora
bien, ¿qué es lo que hace que una mujer soporte, incluso por largos años esta
situación? Parece incomprensible, pero hay motivos para ello. Repasemos algo
sobre mitos e imaginario social para entenderlo un poco mejor.
Los mitos
son producciones ideológicas que repercuten en la constitución del psiquismo
inconsciente. Son sociales porque constituyen un conjunto de creencias y deseos
colectivos que ordenan la valoración social de un tema dado. Y son individuales
porque dan los parámetros de imaginarización individual de cada creencia.
Las fuerzas sociales
ordenan las prácticas: sin pasar por nuestra reflexión, realizamos actos,
cuestiones del orden de lo no conciente, implícitas. Decimos “nos sale así” o
“así debe ser” pero detrás de esta aparente naturalidad estamos frente a
complejos procesos inconscientes y a la vez sociales. Esto nos remite a los
discursos subjetivos, pero también políticos, ideológicos, etc. con los cuales
una sociedad dada habla de sus mujeres.
“El mito es un conjunto de creencias que opera
como organizador social y estructura una relación que nunca es simétrica con
los ideales por un lado y con las prácticas concretas por el otro” [2]
Toda la
sociedad esta articulada en un sistema de poderes relacionado a los mitos del
imaginario social. Las familias donde ocurren los episodios de violencia tiene
expectativas muy fijas de funcionamiento tradicional, patriarcal, y una
preferencia por el autoritarismo y por la inmutabilidad de las pautas antes que
por la libre elección. El patriarcado se organiza con una división de roles
sexuales con atributos jerárquicos implícitos. El rol de la mujer es
reproductor, doméstico, con su sexualidad controlada. El discurso del
patriarcado sobre las mujeres se basa en una “naturaleza femenina” que
convalida la dependencia de las mujeres al ordenamiento social establecido.
…Y
ASI LA “REINA DEL HOGAR” TERMINA SIENDO LA “CENICIENTA”
Ahora
entonces estamos en condiciones de intentar contestar nuestra pregunta: por qué
se quedan estas mujeres?
Podemos intentar
explicarlo basándonos en tres modelos:
1. Individual:
La explicación es que la violencia se da en casos aislados, que pegan
los borrachos o los enfermos. Esto no es cierto, No todos los alcohólicos pegan
a las mujeres y es mucho mayor la proporción de los que pegan sobrios. Es más,
el borracho que pega, le pega a su mujer, no a su jefe o a sus vecinos. Tampoco
el número de enfermos mentales es mayor en el grupo de hombres golpeadores, que
en la sociedad en su conjunto. Son violentos solo con quien “saben” que pueden
serlo. Si los llamamos enfermos, les quitamos responsabilidad y culpabilizamos
a las mujeres. ¿Cómo ella va a abandonar a un alcohólico o a un enfermo? Su
deber es ser abnegada y quedarse para cuidarlo.
2. Sociocultural:
La violencia, se nos dice, es una manifestación de la sociedad global,
una forma ejercicio del poder. La sociedad en su conjunto no sanciona al
golpeador por que “no hay que meterse en cuestiones de familia” o porque son
“cosas íntimas de una pareja” o porque “a pesar de todo es un buen padre”. Hay
un permiso social para golpear a mujeres y chic@s y esto no es una exageración
¿quien no escuchó decir que una buena paliza a tiempo es lo mejor para corregir
a un/a chic@?. Los golpeadores se sorprenden si les hacemos notar que golpear
es un delito: ¿Como que no puedo pegarle?, ¿no es acaso mi mujer, (o mi
hijo/a)?. Por otra parte se tiende a creer que estas son cuestiones de
marginales, lo cual puede desmentirse observando los registros que todas las
instituciones dedicadas al tema llevan: hay de todo, profesionales, artistas,
policías, incluso profesionales de la salud. Claro que estos casos se ven menos
porque concurren a consultorios privados a hacerse curar de sus heridas. A las
mujeres golpeadas se las presiona para que no denuncien a los maridos, para que
no les “ensucien” los prontuarios porque ¿cómo vas a hacerle eso al padre de
tus hij@s? La justicia es lenta, a la policía, le cuesta tomar las denuncias,
pero igual hemos comprobado que las denuncias sirven al menos para parar
momentáneamente los episodios de violencia. Debemos recordar que existen
numerosas mujeres para las cuales la esclavitud, la privación ilegitima de la
libertad, la tortura emocional, el lavado de cerebro, etc. son parte de su vida
cotidiana y que para ellas y sus hijos no parecen existir las garantías
constitucionales.
3) De la
constitución del aparato psíquico de las mujeres:
Referirse
a la constitución del aparato psíquico de las mujeres es la explicación más
frecuente que se nos da para contestar nuestra pregunta. O sea, que como las
mujeres son “naturalmente’ masoquistas se quedan porque les gusta que
les peguen Las mujeres, según este esquema, son sumisas, sometidas
susceptibles, pasivas, etc, como característica incuestionable y principal. El
estereotipo de salud para las mujeres difiere del estereotipo de salud para los
hombres.
Un hombre
con las características antes mencionadas no seria considerado un adulto sano.
Nosotras/os pensamos que el masoquismo no es “natural” en la mujer. Podernos
ver así como los mitos subsisten vistiendo ahora ropajes presuntamente científicos.
PERO SI SOSTENEMOS
QUE LAS MUJERES NO SON NATURALMENTE MASOQUISTA ¿POR QUE NO ABANDONAN ENTONCES
AL GOLPEADOR?
Esto es
lo que les preguntan tod@s aquell@s que con buena voluntad quieren ayudarlas,
incluso los propios hijos/as de estas mujeres. Recordemos el ciclo de la
violencia: primero ellas creían que él iba a
8 En el transcurso del tratamiento se
podrá interpretar en tal sentido, no al principio cambiar de actitud.
No nos olvidemos que él no es un extraño sino el hombre que ella amaba o ama
aun. Quiere creer que todo se va a solucionar
Luego,
con el paso el tiempo se quedan porque temen perder u vida o la de sus
hijos/as, o por falta de posibilidades económicas. Recordemos que ellos no las
dejan manejar dinero, ni trabajar, ni mantener relaciones con quienes pudieran
ayudarlas. Otras incluso han sufrido una especie de lavado de cerebro” producto
de un proceso activo derivado de la conducta de su compañero. Tanto escuchar lo
malas, locas, feas e inútiles que son les va destruyendo su autoestima, y se
convencen de que efectivamente no valen nada, se resignan. Esto es un estado de
indefensión aprendida . Las mujeres nos cuentan que, aunque
desean un rol más flexible en la relación con sus parejas, terminan
respondiendo a las demandas de los golpeadores debido al miedo que tienen de
ser dañadas.
La mujer
golpeada va adoptando un repertorio de comportamientos estereotipados que al
principio tienen éxito para minimizar la severidad del ataque, pero que en
estados mas avanzados son conductas reflejas que van perdiendo efectividad y
que entorpecen el desarrollo de otras salidas más adecuadas que les permitan
terminar con la situación. Todo esto no debe confundirse con el goce del
masoquismo.
Es importante que
los profesionales podamos diferenciar el masoquismo corno rasgo psicopatológico
con lo que significa ser víctima de violencia. Si alguien no suficientemente
entrenado interpreta en las primeras entrevistas algo en relación a su supuesto
goce (o sea, sobre su implicancia en el maltrato estas mujeres son doblemente
victimizadas.
Generalmente
han tardado años en animarse a realizar la primera consulta y muchas veces esta
es la única vez en que pedirán ayuda. Debemos escucharlas y tomar las medidas
necesarias según la gravedad del caso.
Un
interrogatorio iatrogénico refuerza los mitos sociales a los que aludíamos
antes y culpabiliza doblemente a la mujer: en cambio, un/a profesional que crea
su relato, que le haga ver que no esta sola en su situación y que la acompañe
sin presionarla en este trayecto, establecerá desee el principio una buena
alianza terapéutica. Incluso debemos estar preparados/as para comprender y
aceptar como parte del proceso, que muchas de ellas vuelven una y otra vez con
el golpeador.
La
dificultad de l@s profesionales para diagnosticar este tipo de configuración
familiar hace que frente a una mujer aterrada y a un hombre aplomado, de
característica doble fachada, tranquilo y pausado en su hablar,
tiendan a dar la razón a este ultimo, colaborando así en la perpetuación del
ciclo de la violencia.
Las
pruebas psicológicas habituales detectan eficazmente la agresividad subyacente
en algunos de estos hombres, pero muchas veces se impone la idea de que su
conducta fue provocada por la victima y se pasa por alto. El intento de convocarlos
por medio de una entrevista de pareja está contraindicado: el vínculo es
marcadamente asimétrico y la mujer, por temor, no se atreverá a hablar delante
del golpeador. La victima (sea mujer, niño/a anciano/a o discapacitado/a),
llega a denunciar las situación de maltrato en que vive luego de un largo
periodo de convivencia (generalmente mas de diez años) y presenta lo se
describe como síndrome de la mujer maltratada.
La mujer maltratada presenta un estado de parálisis
emocional progresiva y adquiere el síndrome de indefensión aprendida :
es una mujer inmovilizada, que no hace nada para defenderse o pedir ayuda
,generalmente por temor a provocar una respuesta mas violenta aun .Se
autodesvaloriza pues hace mucho tiempo que es insultada, despreciada y castigada.
A veces esta esperanzada en que un día la situación pueda variar, recordemos
que como la violencia es cíclica, algunos periodos son “tranquilos” y se
encuentra aislada y apartada de sus familiares y amigos
Todo esto
sucede no sin afectar la salud psíquica y física de la mujer: el estrés al cual
se ve sometida afecta sus sistemas inmunológico y endocrino, dispara su presión
arterial, la hace vulnerable a accidentes caseros y propensa a trastornos
ginecológicos. Si llega a un consultorio psicológico o psiquiátrico muchas
veces solo se percibe su masoquismo, en los otros, se la medicara
con psicofármacos, lo cual esta contraindicado ya que la lentifican aun más,
imposibilitándole seguir con las estrategias que ha desarrollado para
sobrevivir.
El desconocimiento
por parte de los profesionales de estas características de la violencia de
género provoca muchas veces la doble victimización de la mujer:
se interpreta desde el imaginario social, se evita diagnosticar la dinámica de
terror de la situación, se le adjudica a la victima una elección deliberada de
la situación y se minimiza el peligro de muerte que corre.
[1] Mas de 5000 mujeres y niñas son
asesinadas cada año por miembros de su familia en los así llamados asesinatos
por honor', de acuerdo a la O.N .U..
Estos crímenes ocurren en culturas donde se cree que ciertas conductas sexuales
de las mujeres traen tal vergüenza a la familia, que la mujer acusada o aun
sospechada, debe ser ejecutada. Las razones de estos crímenes pueden ser tan
triviales como hablar con un hombre o tan inocentes como ser victimas de una
violación .Para mas datos ver : http://www.stophonourkillings.com/